Todo espacio puede estar definido por elementos materiales o no materiales, no tangibles, como pueden ser la luz, el sonido, la temperatura, etc. Los vegetales están en un término medio ya que, si bien son materiales, contribuyen en la formación de microclimas y posibilitan distintas sensaciones al ser humano.
Los suelos, la temperatura y la velocidad del aire están influenciados por los vegetales.
En los suelos regulan la humedad y contrarrestan los efectos de la erosión.
En cuanto a la temperatura del aire, quizás alcanza con mencionar un ejemplo: La temperatura del aire sobre un suelo de césped al sol es menor que la del aire que cubre una superficie de hormigón a la sombra. Esto ocurre porque las miles de pequeñas hojas que conforman el manto vegetal absorben energía de la radiación solar para la realización de sus funciones vitales y así mismo sombrean parte de la superficie del suelo. Es de esta manera que el césped constituye una capa de absorción del calor. Existe otro fenómeno llamado evapotranspiración que consiste en la perdida de humedad en las hojas de los árboles. Las mismas tienen humedad y al calentarse se evapora por lo que el vegetal absorbe parte de la energía que recibe para liberarla en forma de vapor. De esta manera los vegetales brindan al ser humano cierta sensación de frescura.
Por último algunos tipos de árboles se utilizan como barreras contra el viento. En estos casos se debe tener en cuenta ciertos factores como el tipo de terreno (plano u ondulado), el ancho de la zona de protección, que debe ser proporcional a la altura de la barrera; y la densidad del follaje entre otras.
Los vegetales permiten, incluso cuando la construcción esté terminada, afectar la forma y las sensaciones permanentemente ofreciendo una infinidad de variedades.
Otro aspecto a tener en cuenta es la diferenciación entre arbustos y árboles; en los primeros la altura oscila entre uno y cinco metros y los otros constan de una altura mayor a estos. A los vegetales menores que los arbustos se les denominan matas.
Es de gran importancia estudiar las distintas especies de vegetales para ver cuál se adecua mejor al objetivo que se quiero lograr. Cada especie se puede diferenciar por su porte, morfología, densidad de follaje, textura, color, fructificación, o bien si es de hoja caduca o perenne.
Entre as exigencias funcionales de un vegetal se pueden mencionar la creación de espacios de sombras, intercepción de vistas, formación de una cubierta del suelo, adornar, creación de un entorno en el cual el hombre se sienta parte de la naturaleza e influir así en su estado de ánimo.
Recordando que la fachada sur es la que recibe los vientos más fuertes en invierno y radiación solar directa en los meses más calurosos, es recomendable colocar en dicha fachada un gran árbol de hoja perenne que proteja los vientos de invierno y de sombra en verano. Por el contrario en la fachada norte se podría plantar un árbol de hoja caduca que sin dejar de dar sombra en verano permita el asoleamiento en invierno (efecto trampa) evitando ambientes fríos, oscuros y húmedos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario